José Saturnino Cardozo

El gol en Paraguay en las tres últimas décadas llevó el nombre de José Saturnino Cardozo. Este habilidoso delantero se fue a 317 goles a nivel de club (es el máximo goleador histórico del Toluca mexicano), cifra que completó con 25 dianas vistiendo la zamarra guaraní (también es el Pichichi de su selección).

Tras arrancar su carrera en el Unión Pacífico de su país, pasó después por Argentina, Suiza y Chile antes de convertirse en todo un ídolo en el Toluca, donde pasó toda una década. En julio de 2005 fue contratado por San Lorenzo de Almagro, aunque no llegó a cuajar, marcando tan sólo 5 goles en los diez meses que estuvo allí.

A mediados de 2006 Peñarol contacto con él, pero al final no se concretó el fichaje, lo que le impulsó a tomar la decisión de abandonar los terrenos de juego con 35 años.

No tuvo mucho tiempo para aburrirse, porque en noviembre el Olimpia de Asunción (equipo en el que había jugado entre 1993 y 1995) decidió apostar por él como director técnico a pesar de su inexperiencia, aunque esa primera toma de contacto apenas duró unos meses,  ya que los malos resultados precipitaron su cese en el cargo.

El gusanillo del fútbol parecía picarle todavía, y enero de 2008 estuvo a punto de volver a los terrenos de juego en las filas del Chivas USA, pero finalmente su contratación fue descartada por el cuadro estadounidense. Ese mal sabor de boca se lo quitó en junio, cuando el Deportivo Toluca le premió con un merecido partido de homenaje en el cual se reunieron exjugadores del club que jugaron a su lado en sus épocas gloriosas con los diablos. En este partido Cardozo volvió a dejar muestra de su portentoso olfato goleador anotando dos dianas.

Pasados los reconocimientos, llegaba el momento de volver a sentarse en el banco. Para el Torneo Apertura 2009 mexicano actuaría como auxiliar de José Treviño en los Indios de Ciudad Juárez. Sin embargo, esa contratación no tuvo lugar, ya que el paraguayo rechazó la invitación argumentando problemas personales.

Esa renuncia se compensó al unirse al equipo de su ciudad natal, el Liga de Nueva Italia, aunque su paso fue más bien desapercibido.

En noviembre de 2009, al "Pepe" se le presentaba otra oportunidad de reivindicarse como director técnico. Tomaba el cargo después de que Carlos Kiese dejara el puesto por no estar de acuerdo con la directiva que le impuso al chileno Marcelo Oyarzun como preparador físico del equipo, y cuando restaban apenas cuatro jornadas para la culminación del campeonato local. El "decano" tenía a tiro de piedra al líder Nacional, pero dos derrotas, un empate y una victoria relegó a los de Cardozo a una discreta quinta plaza final.

El Apertura 2010 tampoco empezó bien con la derrota por la mínima ante el Rubio Ñu. A partir de ahí llegaron siete jornadas sin perder que acercaron al Olimpia a la zona alta de la tabla, aunque al final de temporada sólo pudieron ser terceros, por detrás de Guaraní y Cerro Porteño.

Esa buena imagen no se repitió en el Clausura, y tras sólo cuatro jornadas a principios de agosto del año pasado Cardozo era destituido de su puesto al enlazar dos derrotas consecutivas ante Rubio Ñu y Sol de América.