Este pequeño y talentoso delantero sardo tiene un hueco en los corazones de los hinchas de Nápoles, Parma y Chelsea. Entre 2003 y 2005 apuró sus últimos años como futbolista en activo en su Cerdeña natal vistiendo la camiseta del Cagliari, retirándose con un total de 35 partidos internacionales.
Pese a rumorearse que podría haber continuado su carrera en la liga australiana, en 2006 Zola comenzó su trayectoria como entrenador, siendo nombrado asistente de Pierluigi Casiraghi en la selección transalpina sub 21. Esta pareja no consiguió llegar a semifinales del Europeo, pero por contra si logró billete para los Juegos Olímpicos de Pekín.
En la competición los "azzurrini" lideraron el grupo D, pero en cuartos se cruzaron con Bégica, y ahí no sirvió con la capacidad goleadora de Rossi para luchar por las medallas.
Con un bagaje no muy destacado, pero con buena fama aún en Inglaterra, el 9 de septiembre de 2008 firmó como máximo responsable del West Ham United, en sustitución de Alan Curbishley, que renunció a raíz de diferencias con la directiva. Dos días después era presentado oficialmente, a pesar de no contar con la titulación necesaria.
A pesar de tener antecedentes "blues", el italiano se ganó rápidamente el apoyo de los aficionados. Sobre todo porque situó a los "hammers" en la zona noble de la tabla en las primeras jornadas, con un equipo joven.
Sin embargo, un bajón de juego en octubre y noviembre situó al West Ham en la parte media-baja. La recuperación llegó con el fin de año y el inicio de 2009, donde los de Zola volvieron a bordear puestos europeos. Eso provocó que la drectiva renovara su confianza en él, firmando un nuevo contrato que le mantendría en Upton Park hasta 2013. La temporada terminó con sabor agridulce para los londinenses, que se quedaron sólo dos puntos de jugar la Europa League.
Zola empezaba la nueva campaña reforzado en su propuesta de fútbol y ganando al Wolverhampton por 2-0 en el debut liguero. Pero a partir de ahí llegó una racha de dos meses y medio sin ganar que metieron a los "hammers" en problemas, que se agudizaron por varios choques de Zola con el presidente del club, David Sullivan, que llegó a anunciar que la totalidad de la plantilla (excepto Scott Parker) estaba en venta.
El West Ham consiguió salvar los muebles al acabar decimoséptimos, cinco puntos por encima de los puestos de descenso. Eso no impidió que el 11 de mayo de 2010, dos días después del final de la temporada, el club anunciara la rescisión de su contrato. Avram Grant fue contratado como su sucesor el 3 de junio, y apenas una semana después Zola se desvinculaba de los "irons".
Desde entonces no ha vuelto a sentarse en otro banquillo, pero tarde o temprano tendrá una nueva oportunidad de intentar el éxito que protagonizó en su primer año en Upton Park.
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