El post número 100 tenía que estar dedicado a la persona que mejor encarna la filosofía de este blog: Pep Guardiola. Con apenas 40 años (los cumplió el pasado 18 de enero) el de Santpedor se ha consolidado como uno de los mejores técnicos del mundo.
Poco hay que recordar de su trayectoria como futbolista que no se sepa: 1 Copa de Europa, 1 oro olímpico, 1 Recopa de Europa, 1 Supercopa de Europa, 6 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España, además de 47 partidos internacionales con España, en los que marcó 5 goles.
Tras pasar la práctica totalidad de su vida deportiva en el Fútbol Club Barcelona, Pep vivió una doble experiencia en Italia (Brescia y Roma), antes de pasar sus últimos años en Qatar y México. Los Dorados de Sinaloa vieron colgar las botas al genial centrocampista al finalizar el Torneo Clausura 2006.
De regreso a España completó los estudios de entrenador que había abandonado al fichar por los "Dorados", y en julio de 2006 recibió el título de entrenador de fútbol. Cuatro meses después confirmaba su retiro del fútbol profesional, con lo que su destino en los banquillos empezaba a perfilarse.
Al verano siguiente el Barça llamaba a su puerta y le daba la oportunidad de estrenarse al frente del equipo filial. El 21 de junio de 2007 era presentado oficialmente ante los medios de comunicación, con la idea de clara de devolver al filial culé a la Segunda División B. Con un juego atractivo los azulgranas no sólo se proclamaron campeones de su grupo de Tercera División, sino que completaron un año redondo certificando su retorno a la categoría de bronce del fútbol español.
Pese a este éxito, nada hacía presagiar lo que sucedería tan solo unos meses después. El 8 de mayo de 2008 fue designado por la junta directiva como entrenador del primer equipo en sustitución de Fran Rijkaard, aunque su puesta de largo no tuvo lugar hasta el 17 de junio.
Pocos aficionados podrían aventurar lo que llegaría a hacer el "novato" Guardiola. En su primera temporada como entrenador consiguió ganar un triplete histórico: Champions League, Liga y Copa del Rey, convirtiendo al Barça en el primer equipo español de la historia en lograrlo. También consiguió batir el récord de puntos conseguidos por un equipo desde que las victorias tienen un valor de tres puntos e igualó el registro goleador del Real Madrid de Alfredo Di Stéfano. Para el recuerdo de los aficionados culés quedaron además varias "manitas" y, sobre todo, el histórico 2-6 contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
El 27 de mayo de 2009, en Roma, consiguió entrar en el exclusivo club de los hombres que levantaban la Copa de Europa como jugador y entrenador al ganar la final de la Champions League por 2-0 ante Manchester United.
Tras el triplete parecía que el equipo no podría mantener el tipo, pero volvió a imponerse al Athletic en la Supercopa de Europa y una semana después, el 29 de agosto de 2009, ganó la Supercopa de Europa ante el Shaktar Donestk por 1-0. Con este título, Guardiola consigue ser el primer entrenador en ganar con el mismo equipo los cinco títulos que ha disputado su equipo en un mismo año natural.
Para poner el broche de oro al 2009 quedaba el reto del Mundial de clubes. El 19 de diciembre de 2009 levantaba este título, el único título que le faltaba a los culés en sus vitrinas, y con el que firmaba un pleno histórico, algo que nadie había logrado anteriormente.
Fruto de todo ésto llegaron los reconocimientos para Guardiola, que el 8 de enero de 2010 era elegido el mejor entrenador del año 2009 por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS). El técnico del Barcelona lo hizo a lo grande, logrando la mayor diferencia de puntos respecto al segundo clasificado desde que se entrega este premio.
La exigencia era enorme, y el esfuerzo empezó a pasar factura a los de Pep, que en enero perdieron su primera eliminatoria en más de un año ante el Sevilla en octavos de Copa del Rey. En liga los catalanes seguían mostrando su superioridad, por lo que el reto quedaba para Champions, donde los blaugranas se citaban con el Inter de Mourinho en semifinales después de dejar en el camino a Stuttgart y Arsenal.
El 20 de abril se abría esa eliminatoria marcada por el morbo en Milán. A pesar de adelantarse en el marcador, el Barça cayó 3-1 con polémica arbitral incluida.
Una semana llena de tensión y declaraciones cruzadas dió paso a la vuelta, donde pese a la temprana expulsión de Motta el Inter aguantó el tipo, dejando en la cuneta a los de Guardiola, que parecían encaminados a sus segundo título.
Para compensar, llegaba el vigésimo título liguero al Camp Nou al aventajar en tres puntos al eterno rival, el Real Madrid.
Este año la racha continúa: tras alzarse nuevamente con la Supercopa de España, una trayectoria casi impoluta en Liga (con manita incluida al Real Madrid del odiado Mourinho) ha hecho que Pep y los suyos tengan medio título en el bolsillo. Además han logrado su clasificación para la final de Copa (donde se enfrentarán el eterno rival) y en octavos de final de Champions espera el Arsenal de Cesc. Nadie sabe aún donde estará el techo de Guardiola que, fiel a su estilo pausado, acaba de renovar un año más.
La exigencia era enorme, y el esfuerzo empezó a pasar factura a los de Pep, que en enero perdieron su primera eliminatoria en más de un año ante el Sevilla en octavos de Copa del Rey. En liga los catalanes seguían mostrando su superioridad, por lo que el reto quedaba para Champions, donde los blaugranas se citaban con el Inter de Mourinho en semifinales después de dejar en el camino a Stuttgart y Arsenal.
El 20 de abril se abría esa eliminatoria marcada por el morbo en Milán. A pesar de adelantarse en el marcador, el Barça cayó 3-1 con polémica arbitral incluida.
Una semana llena de tensión y declaraciones cruzadas dió paso a la vuelta, donde pese a la temprana expulsión de Motta el Inter aguantó el tipo, dejando en la cuneta a los de Guardiola, que parecían encaminados a sus segundo título.
Para compensar, llegaba el vigésimo título liguero al Camp Nou al aventajar en tres puntos al eterno rival, el Real Madrid.
Este año la racha continúa: tras alzarse nuevamente con la Supercopa de España, una trayectoria casi impoluta en Liga (con manita incluida al Real Madrid del odiado Mourinho) ha hecho que Pep y los suyos tengan medio título en el bolsillo. Además han logrado su clasificación para la final de Copa (donde se enfrentarán el eterno rival) y en octavos de final de Champions espera el Arsenal de Cesc. Nadie sabe aún donde estará el techo de Guardiola que, fiel a su estilo pausado, acaba de renovar un año más.
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