Aunque nacido en Senegal, Amara Traoré desarrolló toda su trayectoria como futbolista en activo en Francia, donde actuó en Bastia, Le Mans, Guegnon (en dos etapas), Metz y La Berrichonne de Chateauroux, con el paréntesis de una temporada en el Al-Wahda de Qatar. El delantero africano alargó su carrera hasta los 38 años, acumulando 36 internacionalidades y 14 goles con Senegal.
Tras colgar las botas Traoré retornó a su país de origen para emprender una nueva faceta, la de técnico. En 2007 se comprometió con el ASC Linguère de su ciudad natal, al que llevó al título liguero dos años después.
Ese fulgurante éxito le aupó al cargo de seleccionador nacional en sustitución de Lamine Ndiaye, que acababa de fracasar en su doble intento de clasificar a los "leones de Teranga" para el Mundial de Sudáfrica y la Copa de África. La Federación buscaba encauzar la delicada situación del combinado nacional, y encarar con garantías el camino hacia los Juegos Olímpicos de Londres y la competición continental de África de Gabón y Guinea Ecuatorial.
Su debut se produjo en marzo de 2010, en un amistoso ante Grecia celebrado en tierras helenas. Niang y N'daw certificaron el triunfo de los de Traoré, que fue seguido por tres amistosos más, con un balance de dos derrotas ante México y Dinamarca, y una victoria contra Cabo Verde.
En septiembre y octubre llegó la hora de la verdad con los encuentros clasificatorios para la Copa de África, que se saldaron con sendas victorias ante la República Democrática del Congo y Mauricio que colocaban a Senegal como líder del grupo E, por delante de Camerún.
Los africanos cerraron el año recién terminado con buena nota ganando a Gabón (2-1). En febrero Guinea será la piedra de toque antes del doble enfrentamiento ante Camerún (a finales de marzo e inicios de junio) que debe ir dilucidando el futuro de Senegal y de Amara Traoré.
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