Este central belga pasó toda una década defendiendo los colores del Anderlecht, además de vestir en 36 ocasiones la camiseta de los "diablos rojos". En 2005, con 34 años, tuvo que abandonar los terrenos de juego debido a una lesión.
Fue ese mismo verano en el que inauguró una nueva etapa de su vida futbolística, al convertirse en asistente de Daniel Renders en el club de Bruselas. En dos años en el cargo vió como los capitalinos sendos títulos ligueros.
A finales de abril de 2007 se confirmó un paso adelante en su carrera, al anunciarse que al final de esa temporada se haría cargo del Círculo de Brujas para reemplazar a Harm Van Veldhoven. Pese a un arranque dubitativo, los hombres de De Boeck poco a poco se fueron entonando, firmando un año espectacular al acabar cuartos en liga y quedándose al borde de los puestos de descenso. El miedo a que De Boeck fuera tentado por un club mayor hizo que la directiva renovara su contrato por tres temporadas más en febrero de 2008.
Su segundo año no fue tan espectacular en la competición liguera, al acabar su equipo noveno, pero lo compensó llegando a semifinales de Copa, donde sólo el Mechelen les pudo privar de acceder a la finalísima. Muestra de su buena labor es que en marzo de 2009 rechazó una oferta para hacerse cargo del Genk.
El listón estaba muy alto para el de Boom, pero en liga ni en Copa se repitieron los buenos resultados de campañas anteriores, lo que supuso el fin de la relación entre De Boeck y el Círculo de Brujas.
Su siguiente destino fue el Germinal Beerschot, que estaba buscando sucesor a Jos Daerden, que acababa de abandonar el club para ser entrenador asistente en el Twente holandés.
Seis jornadas tardaron las "ratas" en conseguir su primer triunfo, lo que supuso que el equipo situara desde el principio en los puestos peligrosos de la tabla.
El 30 de noviembre de 2010, después de una serie de malos resultados (dos puntos de veinticuatro posibles) y choques con la directiva fue cesado de su cargo, en el que ha sido su último contacto con un banquillo hasta el momento.
Ahora deberá esperar al verano para ver si su carrera como técnico vuelve a emprender el vuelo o, si por el contrario, se estanca después de un inicio prometedor.
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