Siggi Jónsson

Santo y seña del fútbol islandés durante casi dos décadas, Jónsson tuvo experiencias en Inglaterra y Escocia, además de vestir la camiseta de su selección en 65 ocasiones.

En el año 2000 acababa su ciclo como futbolista en el club de donde había salido, el Akranes, dieciocho años después de su debut en la máxima categoría del fútbol islandés.

Apenas dos temporadas después daba el salto a los banquillos para hacerse cargo del Hafnarfjördur, al que dirigió hasta final de ese año.

Su siguiente etapa le llevó a la capital, donde firmó por el Vikingur a principios de 2003. Ascendió al equipo a la máxima categoría, pero no pudo mantenerse por apenas un punto.

Tras tres años en Reikiavik, 2006 trajo novedades para "Siggi", que firmó con el Grindavik para volver a la élite del fútbol de su país. Sin embargo, su labor no fue demasiado buena, y fue destituido a dos jornadas del final de la liga, con su escuadra al borde del descenso.

Tres meses en el paro y por fin le llegó el momento de emigrar.  Suecia y el Djurgardens fueron su destino:  sustituía en el puesto a Anders Grönhagen. Su debut en el Allsvenkan no fue fructífero, pero semana a semana el juego de los suyos fue mejorando, situándose en el grupo de cabeza de la tabla. A pesar de su trabajo los de Estocolmo no pudieron aguantar el ritmo de IFK Goteborg y Kalmar, quedando relegados al tercer puesto final.

El arranque de su segunda campaña en Suecia no pudo ser más espectacular, permaneciendo invicto durante las primeras nueve jornadas de campeonato. Dos derrotas consecutivas, y el parón liguero paralizaron su ritmo ganador: primero quedó eliminado de la Intertoto ante el Rosenborg y luego el equipo bajó su rendimiento en la competición doméstica, acabando el año en una discretísima duodécima posición.

2009 supuso un freno en la carrera del nórdico, que tuvo que esperar hasta el año pasado para continuar en activo como técnico. En enero de 2010 se comprometía con el Enköpings, que acababa de descender a la cuarta división del fútbol sueco.  Sólo pudo ser noveno  en su primera temporada, por lo que este año deberá mejorar su registro si quiere empezar a enderezar la trayectoria del club.