Heiko Herrlich

Uno de esos futbolistas a los que se puso en su momento el cartel de promesa dentro del fútbol alemán, Herrlich nunca pudo responder a tan altas expectativas, aunque llegó a disputar más de 250 partidos en la Bundesliga, anotando 76 goles entre el Bayer Leverkursen, el Borussia Mönchengladbach y el Borussia Dortmund.

Durante su carrera tuvo que superar un tumor cerebral que le fue diagnosticado en el año 2000, volviendo un año después a la competición, que abandonó definitivamente en 2004.

Un año después obtenía su licencia de entrenador, haciéndose cargo del equipo juvenil del Borussia Dortmund. En este período también fue nombrado portavoz de la Copa del Mundo para personas con discapacidades  que se celebró en Alemania en 2006.
En el mes de julio de 2007 fue nombrado seleccionador sub 17 de Alemania, consiguiendo la tercera palaza final en el Mundial de la categoría disputado en Corea del Sur. Los germanos, con Toni Kroos como referencia, cedieron en semifinales ante Nigeria, que luego se alzaría con el título.

Ese buen papel provocó su ascenso al combinado sub 19, en el que permaneció hasta el 27 de octubre de 2009. Ese día fue presentado como nuevo entrenador del Vfl Bochum, con el que firmó contrato hasta 2012. Ocupaba el puesto del suizo Marcel Koller, que había sido destituido el 20 de septiembre por los malos resultados, y se hacía cargo de la plantilla después de que Frank Heinemann dirigiera al equipo de forma interina .

La Federación alemana lo liberó de su contrato para que fichara por el club de la cuenca del Ruhr, que estaba penúltimo cuando sólo se habían disputado diez jornadas de la Bundesliga.

Su debut se saldó con derrota ante el Eintracht, pero poco a poco fue mejorando la situación clasificatoria del Bochum, que al llegar el parón liguero se encontraban cerca de la salvación.

2010 fue una confirmación del buen momento que atravesaban los del Ruhr, que enlazaron siete encuentros sin conocer la victoria. Sin embargo, a partir de ahí todo fue a peor, y una racha de uno de veinticuatro puntos posibles provocaron su destitución a dos jornadas del final del campeonato.

El cese se produjo cuando apenas faltaban dos días para su partido contra el Bayern de Múnich de la jornada 33 del campeonato. No fue un acicate para el Bochum, que perdió antes los bávaros y ante el Hannover 96, y terminó perdiendo la categoría. 

Esa ha sido, de momento, la primera y única experiencia del ex-internacional alemán en los banquillos profesionales.