lunes, 3 de enero de 2011

Lubomir Moravcik



Internacional con Checoslovaquia y más tarde con la recién creada selección eslovaca, Moravcik se retiró en 2004, casi a los cuarenta años. A su retirada acumulaba experiencia en ligas tan dispares como la francesa, la alemana, la escocesa (todavía es un auténtico ídolo para la hinchada del Celtic) o la nipona, amén de la de su país.

Nada más dejar el fútbol activo, Moravcik encaminó sus pasos a una nueva faceta, la de directivo. Lo hizo al frente del Ruzomberok, de la primera división eslovaca, club en el que también hizo sus primeros pinitos como "mister" durante dos partidos tras la destitución de Ivan Hacko.

Esta experiencia hizo que le cogiera gusto al asunto, y en 2005 se hizo cargo de la selección eslovaca sub 17, a la que dirigió durante tres temporadas.

Hace poco más dos años consiguió dar el salto al fútbol de élite al firmar como máximo reponsable del Zlate Moravce de la Liga Corgon (la primera división eslovaca). Tras unas duras negociaciones Moravcik era el elegido para reemplazar a Jan Rosinsky, que había llevado al club a jugar la Liga Europa el año anterior.

El reto era grande, y las cosas no le rodaron muy bien a nuestro protagonista. En las diez primeras jornadas de liga su equipo sólo sumó un triunfo (frente al Slovan de Bratislava), colocándose como colista destacado. Parecía que nada podía empeorar, pero en la jornada inmediatamente anterior al parón invernal su equipo caía contundentemente (1-5) frente al Dukla Banska Bystrica.

Esa goleada, que dejaba aún más descolgado al Zlate como farolillo rojo, provocó su cese y el nombramiento de Stefan Horny.

Desde entonces no ha vuelto a acercarse a los banquillos, aunque no ha dudado en afirmar que si su ex-compañero Henrik Larsson llegara a convertirse en entrenador del Celtic de Glasgow, no dudaría en acompañarle en esa aventura. Ahora habrá que esperar para ver si ese sueño llega a hacerse realidad.

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