Viejo conocido de la afición chicharrera, Bélgica, Holanda, Suiza y Japón vieron las evoluciones de este delantero australiano, que colgó las botas en 2005 de vuelta a casa en las filas del Adelaide United.
Ya fuera de los terrenos de juego, en 2005 encaminó sus pasos a la dirección de equipos. Fue en el mismo club, siendo nombrado asistente del primer entrenador, John Kosmina. El objetivo era enfocar el estreno de la A-League, con la recuperación de jugadores oriundos de la zona.
El equipo acabó líder de la liga regular, pero en el play-off los Central Coast Mariners acababan con el camino del "United" en semifinales.
Los "reds" se desquitaron ganando la Pre-season Cup a ese mismo equipo en el verano siguiente. Fue el preámbulo a una campaña en la que los hombres de Kosmina y Vidmar acabaron segundos en la primera fase. Todo se fue al garete en el partido decisivo, donde cayeron de forma estrepitosa ante el Melbourne Victory (6-0).
Esa decepción, unida a la eliminación en la Champions League asiática y a enfrentamientos con futbolistas de la plantilla, provocó la salida de Kosmina del banco del Adelaide United, provocando al ascenso de Vidmar al cargo de primer entrenador.
Su estreno no fue el que el ex-internacional "aussie" hubiera deseado. Pese a imponerse en el torneo pre-liguero, ya en competición los pupilos de Vidmar acabaron sextos en una liga de ocho equipos. en Champions los oceánicos quedaron eliminados en la fase de grupos, lo que empezó a debilitar la posición del mister.
Vidmar quiso acallar esos rumores consiguiendo fichajes ilusionantes como los de Alemao, Cristiano y Ognenovski e intentando afianzar un sólido sistema defensivo. Sus planteamientos tuvieron un fulgurante éxito, llevando a sus hombres a una histórica final de Champions, que perdieron ante el Gamba Osaka japonés. Eso hizo que la directiva decidiera renovar el contrato de su cuerpo técnico por tres temporadas más en noviembre de 2008, coincidiendo con la inclusión de Vidmar en el Hall of Fame de la Federación Australiana de Fútbol. Para cerrar el círculo fue nombrado entrenador del año en la A-League.
Ahí se acabaron las buenas noticias para él, porque unas polémicas declaraciones tras perder en la semifinal de la A-League ante el Melbourne Victory enfangaron el final de campaña.
Era complicadísimo mantener el nivel, y eso se notó en el regreso a la competición nacional, donde el Adelaida tuvo un discretísimo arranque, aunque la cosa se puso peor para el ex-delantero cuando se empezó a criticar su planteamiento excesivamente defensivo. Con este panorama no es de extrañar que el equipo acabara último en liga, siendo eliminado en octavos de la Champions asiática por el Jeonbuk surcoreano.
Con su prestigio desgastado Vidmar fue reemplazado por el holandés Rini Coolen en el banquillo del Hindmarsh Stadium. Antes de ese hecho fue nombrado técnico del equipo australiano olímpico de cara a Londres 2012 y asistente en la primera plantilla del equipo nacional del alemán Holgier Osieck.
Esta segunda ocupación le ha dado su primera alegría, ya que en la reciente Copa de Asia de selecciones los "socceroos" se plantaron en la final, donde sólo Japón les privó de conseguir el título.
Ahora le tocará el turno a sus jóvenes pupilos, que a finales de junio emprenderán el largo camino hacia los Juegos Olímpicos con la primera eliminatoria ante Yemen.
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