Subcampeón del mundo con Italia en 1994, este defensor fue hombre referencia en el Parma durante doce temporadas antes de abandonar la disciplina del conjunto cruzado para apurar sus dos últimos años de fútbol en el Hellas Verona.
Tras un período en el que se mantuvo inactivo, en 2003 volvió al Ennio Tardini, primero como ojeador, y luego como manager general del club.
En 2006 abandonó Parma para comprometerse con el Módena, de la Serie B. Allí bajó al césped para ser ayudante de un antiguo compañero en el equipo parmesano, Daniel Zoratto. Tras dos campañas en las que la entidad canaria rozó el descenso, el 26 de enero de 2009 la cuerda se rompió por el lado más débil, ascendiendo Apolloni al puesto de primer entrenador.
Cogía el equipo colista, a cuatro puntos de la promoción y a seis de la salvación directa. Quedaban veinte finales por disputar, la primera de ellas ante el Pisa, que se saldó con un espectacular 3-3. Poco a poco el equipo fue escalando, y con un espectacular registro de cinco victorias en las seis últimas jornadas conseguía una salvación inesperada tan sólo unos meses antes en el último día de la temporada contra la Triestina.
El 3 de julio se anunciaba la renovación del ex-internacional "azzurro" para la temporada 2009-2010. En un año con altibajos consiguió la permanencia con cierta solvencia, aunque eso no aseguró su continuidad en el puesto.
A finales de junio del año pasado parecía que podría renovar, pero final se decidió por aceptar la ambiciosa propuesta del Grosseto, también de la segunda categoría del fútbol transalpino.
El despegue de la temporada no pudo ser más fulgurante, consiguiendo un 5-0 frente al modesto AS Gubbio en la segunda ronda de la Copa de Italia. La liga, sin embargo, fue otro cantar: el 27 de septiembre, después de haber logrado sólo cinco puntos en seis partidos de competición, Apolloni era cesado y reemplazado por otro antiguo ex-internacional italiano, Francesco Moriero.
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