Ganador de casi todos los títulos nacionales en Japón, máximo goleador de la J-League en 1995 e internacional en 24 ocasiones con el combinado nipón, Kurosaki pasó hasta por cinco equipos de la liga de su país antes de colgar las botas en las filas del Omiya Ardija de la J-League 2 en 2003, a los 35 años de edad.
Al año siguiente volvió a uno de esos ex-equipos, el Kashima Antlers, para iniciarse como técnico entrenando a las secciones inferiores. Allí permaneció durante dos campañas, sumergiéndose de lleno en el mundo de los banquillos.
En 2007 saltaba desde Kashima hasta Niigata para convertirse en asistente de Jun Suzuki en el Albirex. Ambos tenían el objetivo de recuperar a un equipo que el año anterior se había movido en la parte baja de la tabla en la J-League.
Durante las seis primeras jornadas el cuadro "albi" se movió cerca de la cabeza, pero en el séptimo encuentro esa buena racha se rompió con una goleada sufrida en casa ante el Yokohama Marinos (0-6). A pesar de todo los de Kurosaki se recompusieron para escalar hasta el cuarto puesto cuando acabó la primera vuelta.
A la vuelta del verano se mantuvieron en posiciones punteras, pero un mes de septiembre negro provocó su caída hasta la sexta plaza en la que acabó el campeonato.
La J-League 2008 empezó de la peor forma posible para el tándem Suzuki-Kurosaki: seis partidos sin ganar dejaron al Albirex como colista empatado con el JEF United. A partir de ahí mejoró el rendimiento de sus hombres para llegar el parón a mitad de clasificación.
En la reanudación de la liga no se mantuvo esa línea positiva, finalizando la liga con sólo cinco puntos de ventaja sobre el descenso.
Tercer año con nuestro protagonista como segundo entrenador, y por fin el Albirex tuvo un buen arranque en la J-League. Con cuatro partidos invicto el equipo llegaba al liderato, aunque no pudo mantenerlo durante mucho tiempo.
Pese a todo los de Niigata se mantuvieron en posiciones Champions hasta la jornada veintitrés. A partir de ahí un pésimo fin de temporada hizo que descendieran en la clasificación para finalizar el año como octavos, a diez puntos de poder disputar la Champions League asiática.
Esa decepción hizo que la directiva retirara su confianza en Suzuki y se decidiera a ascender a Kurosaki, que el 19 de diciembre de 2009 se convirtió en técnico del Albirex.
Su debut no fue nada fácil, ya que tras ocho encuentros de liga sus hombres no conocían aún la victoria y se situaban como farolillo rojo.
Ahí llegó la reacción del equipo, que con cuatro triunfos consecutivos se afianzaban en una zona tranquila de la tabla. Incluso se llegó a soñar con entrar en zona Champions, pero un septiembre "negro" acabó con esa posibilidad, teniéndose que conformar con acabar en el ecuador de la clasificación.
En la temporada recién estrenada el Albirex se estrenó con una clara victoria a domicilio frente al Avispa Fukuoka. Las desgracias que han asolado Japón en el último mes y medio pararon la J-League, que se ha reiniciado el pasado fin de semana con un empate en casa ante el Jubilo Iwata.
Veremos si el país del Sol Naciente va recuperando poco a poco el pulso a la normalidad y si el fútbol puede ser un elemento para conseguirlo. En este sentido, la siguiente parada para el Albirex será la visita de este fin de semana al Cerezo Osaka.
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