miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mark Hughes



En dos décadas de carrera como futbolista este delantero galés anotó más de 160 goles, repartidos entre Manchester United, Barça, Bayern de Munich, Chelsea, Southampton, Everton y Blackburn Rovers. Hughes decidió trasladar toda esa experiencia al área técnica del terreno de juego, incluso cuando todavía permanecía en activo.

Y es que en agosto de 1999 se convirtió en seleccionador de su país formando tandem con Neville Southall, aunque pronto se quedó al mando en solitario y con un gran reto: recuperar el prestigio de una selección venida a menos. Su trabajo fue lento, pero empezó a dar frutos cuando los "dragones" estuvieron a punto de clasificarse para la Eurocopa 2004. Inmerso en las eliminatorias decisivas, los galeses cayeron por la mínima frente a Rusia en el Millennium, privando a Ryan Giggs de la opción más clara de participar en la fase final de un torneo de prestigio.  

Después de esa decepción llegó el estreno a nivel de clubes: en agosto de 2004 se sentaba por primera vez en el banquillo de Ewood Park para dirigir al Blackburn Rovers. No sólo consiguió mantener a los "rovers" en la Premier, sino que además consiguió su primera clasificación para semifinales de la FA Cup en cuarenta años.

En su segunda temporada, el Blackburn sorprendió incluso a los más optimistas terminando entre los seis primeros de la Premier League y logrando la clasificación para la Copa de la UEFA. En el camino los de Hughes ganaron partidos a Chelsea, Manchester United (dos veces) y Arsenal.

Tras renovar por tres años, el galés se lanzó al mercado para formar un equipo de garantías, firmando a jugadores como Benni McCarthy (£ 2 millones), David Bentley (£ 500,000) o Roque Santa Cruz (£ 3,5 millones). Pese a esos refuerzos no pudo repetir hazaña y acabó décimo en liga, llegando a tercera ronda de la Copa de la UEFA, donde cayó ante el Bayer Leverkursen. Esa buena imagen también se dió en la FA Cup, donde sólo el Chelsea pudo evitar que los blanquiazules se metieran en la final.

En la temporada 2007-2008 se despidió de Ewood Park dejando a los "rovers" nuevamente entre los primeros de la liga al acabar séptimos, mientras que en la Copa de la Copa de la Liga llegaron a cuartos (fueron eliminados por el Arsenal). En el bagaje negativo de su despedida estuvo su bajo rendimiento en la Europa League, donde cayeron a las primeras de cambio contra el modesto Larissa griego.

Ese currículum le permitió dar el gran salto, y en junio de 2008 pasaba a uno de los "nuevos ricos" de la Premier: el Manchester City. El galés incorporó futbolistas de calidad como Jo, Kompany, Wright-Phillips o Zabaleta, aunque el desembarco de los inversores de abu Dhabi mejoró las perspectivas con más fichajes a golpe de talonario: Robinho, Bridge, Bellamy, Given y de Jong auguraban un buen año para el "hermano pobre de Manchester".

Sin embargo, el City se encargó de hacer realidad el dicho de "el dinero no da la felicidad", y su mal rendimiento como visitante le relegó a la décima posición final en Premier. Esa mala sensación se compensó con el papel en la Europa League, donde los "citizens" llegaron a cuartos de final.

Los dueños del club siguieron confiando en Hughes, y durante el verano de 2009 le "regalaron" jugadores de la talla de Adebayor, Tévez, Gareth Barry, Roque Santa Cruz o Kolo Touré. Tras un gran buen arranque de año llegó una pésima racha de resultados que llevaron a su destitución el 19 de diciembre, con el City octavo.

Tras varios meses en el dique sique, este último verano el fichaje de Roy Hodgson por el Liverpool le abrió las puertas del Fulham. De momento los "cottagers" no están repitiendo hazaña, ya que ahora mismo son décimoquintos en la Premier, cuando se llevan disputadas doce jornadas del campeonato. 


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