lunes, 1 de noviembre de 2010

Roy Keane



Formado en el histórico Nottingham Forest, y toda una leyenda en el Manchester United, el irlandés Roy Keane perteneció siempre a esa casta de futbolistas que se convierten en entrenadores sobre el césped.

Tras salir de Old Trafford, Keane apuró sus últimos partidos en el Celtic de Glasgow, donde colgó las botas al final de la temporada 2005-2006.

Desde su retirada parecía claro que estaba predestinado a ser algún día entrenador de los "Diablos Rojos", siendo señalado como Sir Alec Ferguson como su sucesor ideal. Pero parecía demasiado pronto para ese cambio, y finalmente fue el Sunderland el primer club del irlandés, donde llegó por decisión de su antiguo compañero de selección Niall Quinn, presidente de los "Black Cats".

Precisamente sustituyó al ariete en el cargo. Quinn no podía haber empezado peor la temporada, con una sóla victoria y cuatro derrotas que colocaban al Sunderland muy lejos de cumplir su sueño de ascender a la Premier.

Keane tomó rápidamente decisiones, y decidió las incorporaciones de ex-compañeros en el Manchester United y Celtic de Glasgow como Dwight Yorke, Liam Miller, Ross Wallace y Stanislav Varga, además de Graham Kavanagh y David Connolly, procedentes del Wigan. Con un equipo hecho a medida, el Sunderland inició una espectacular recuperación que le llevó a ganar The Championship y volver a la élite del fútbol inglés, siendo nombrado además "Entrenador del año"

Era la prueba que esperaba Keane. Pero las lesiones y alguna decisión arbitral discutible perjudicaron a los rojiblancos en el inicio de la temporada. El punto de inflexión llegó en la décimo cuarta jornada, con una severa derrota (7-1) ante el Everton en Goodison Park que dejaba al Sunderland en puestos de descenso.

Ahí resurgió el carácter del irlandés, que volvió a recurrir a futbolistas formados en el ManU como Kieran Richardson, Paul McShane, Danny Higginbotham y Phil Bardsley para salvar la categoría con una brillante segunda vuelta.

De este modo, y buscando más tranquilidad, afrontaba su tercera temporada en Sunderland. Tras superar un conflicto con la FIFA por no acceder a que Yorke jugara con Trinidad y Tobago, el equipo parecía recuperar la buena línea de la mano de flamantes fichajes como Djibril Cissé y Anton Ferdinand. Poco duró la buena racha, y en noviembre de 2008 con el equipo en zona peligrosa, empezaron los rumores sobre su cese. Rumores que se tradujeron en realidad a principios de diciembre, después de la derrota en el Stadium of Light ante el Bolton (1-4).

Cinco meses después Keane volvía a los banquillos al sustituir a Jim Magilton al frente del Ipswich Town. Sin opciones de entrar en el play-off, los "blues" finalizaron la temporada con dos victorias frente a Cardiff y Coventry.

El año pasado parecía el de confirmación del nuevo proyecto, pero se batieron todos los récords negativos, al permanecer 14 jornadas sin conocer la victoria (8 empates y 6 derrotas). Esta mala racha se acabó en el siguiente encuentro, venciendo por la mínima al Derby County. A partir de ese momento Keane recondujo la situación, para acabar en una cómoda décimo quinta posición.

Las cosas han mejorado un poco esta temporada, con un Ipswich que se encuentra ahora mismo undécimo, a 1 punto del play-off de ascenso y a 9 del Queens Park Rangers, que es segundo y ocupa el último puesto que daría derecho a regresar de forma automática a la Premier.


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