El jugador de campo que más Mundiales ha disputado en la historia dejó la práctica activa del fútbol en las filas del New York MetroStars a finales del año 2000. Dada su extraordinaria visión de juego y capacidad de liderazgo, parecía casi cantado que daría el salto a los banquillos.
De hecho, tan sólo unos meses después arrancaba su carrera como entrenador en el Rapid de Viena, debutando con una derrota ante el Admira Wacker del mítico Hans Krankl. Ese año finalizaba finalizaba con unos resultados más que discretos, ya que el Rapid acababa la liga octavo.
No parecía un buen inicio, pero en diciembre de 2002 fue contratado por el Partizan de Belgrado para sustituir al destituido Tumbakovic. Matthäus logró su primer título como técnico al hacerse con la Liga 2002-2003, aunque su mejor momento con el club se produjo en ese mismo verano, al eliminar al Newcastle en la 3 ª ronda de clasificación para la Champions League. En un grupo muy complicado, junto a Real Madrid, Oporto y Olympique de Marsella, el conjunto serbio sólo pudo sumar tres puntos y acabó último.
En diciembre de ese año Matthäus decidió abandonar Belgrado de forma sorprendente para firmar como seleccionador de Hungría para intentar clasificar al conjunto magiar para el Mundial 2006. Era tarea difícil, ya que debía enfrentarse a países como Suecia, Croacia y Bulgaria, y finalmente no pudo conseguir su objetivo. Finalizó su mandato con un balance de 11 victorias, 3 empates y 14 derrotas.
El 11 de enero de 2006 volvió a sorprender a todo el mundo al incorporarse al Atlético Paranaense brasileño. Poco duró esta aventura, ya que después de sólo siete partidos disputados (5 triunfos y 2 empates), Matthaüs renunció al cargo alegando motivos familiares.
Poco estuvo en el paro nuestro protagonista, ya que el 19 de mayo era presentado como entrenador del Red Bull Salzburgo austriaco, donde se reencontraba con Giovanni Trapattoni, que fuera su entrenador en el Inter de Milán y en el Bayern de Munich. Pese a alzarse con el título de liga, no continuó dirigiendo a "Los Toros" a final de campaña.
Nuevo título y nuevo cambio de rumbo para Matthäus, que hacía las maletas hacía Israel, donde se incorporaba al Maccabi Netanya en el verano de 2008. Sin embargo, no pudo terminar su trabajo en el conjunto hebreo, ya que debido a problemas económicos, el club israelí decidió en abril de 2009 rescindir el contrato del técnico bávaro.
Medio año después llegaría el momento más rocambolesca de su carrera como entrenador. En octubre confirmaba su viaje a Argentina para ser Director Técnico de Racing de Avellaneda. Cuando en "La Academia" ya estaban confirmando la llegada de Matthäus, su mánager avisó a último momento que el técnico cancelaba su viaje. En su página oficial explicó que su decisión fue por "falta de avales bancarios", aunque se llegó a afirmar que esa negativa se produjo vía mensaje sms. Incluso su rumoreó que esta situación fue provocado por la imposiblidad de que su novia siguiera su carrera de modelo en Argentina.
Sea como fuere, lo único cierto es que Matthäus quedaba nuevamente sin equipo, hasta que el pasado 21 de septiembre se convierte en nuevo seleccionador absoluto de Bulgaria, firmando un contrato por un año con opción de renovación por dos más. Tendrá una vez más un reto difícil, ya que en los dos primeros encuentros de clasificación para la Euro 2012 los bulgaros, entonces dirigidos por Stanimir Stoilov, cayeron ante Inglaterra (4-0) y Montenegro (0-1). Su primera oportunidad para revertir la situación llegará la semana que viene, con la visita a País de Gales, el próximo 8 de octubre.
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