viernes, 8 de octubre de 2010

Slaven Bilic



Este viejo rockero croata (de corazón y de profesión, ya que es vocalista y guitarrista en una banda de rock llamada Rawbau) disfrutó de una larga exitosa carrera, que se desarrolló entre Croacia, Alemania e Inglaterra, desde donde volvió a su Hadjuk Split en 2000 para retirarse consiguiendo un doblete de Liga y Supercopa.

No tuvo que abandonar su país para continuar ligado el fútbol, ya que le fue confiada la dirección de la selección sub 21, donde compartió tándem junto al exjugador del Real Valladolid Aljosa Asanovic. No lo hicieron nada mal en la fase clasificatoria, pero Serbia se interpuso en el play off decisivo que daba derecho a disputar la Eurocopa de la categoría.

También tuvo una experiencia temporal en el Hadjuk, del que es accionista junto a otros exfutbolistas como el propio Asanovic, Boksic o Stimac. Tras destituir al entrenador, el propio Bilic tuvo que dirigir al equipo durante cinco partidos hasta que encontró sustituto.

La Federación croata reconoció sus méritos, y el 25 de julio de 2006 fue nombrado seleccionador de la absoluta. Su debut oficial se produjo en el arranque de la clasificación para la Euro 2000, en un partido en Moscú que acabó con el resultado de empate a cero.

Fue el inicio de su mejor etapa, ya que en los dos siguientes años condujo al combinado balcánico al billete europeo liderando el Grupo E con una trayectoria casi impoluta. La derrota ante Macedonia quedó empequeñecida por la hazaña de Wembley. Con el pase a la repesca entre Rusia e Inglaterra, los de Bilic parecían llegar a la catedral del fútbol británico como convidado de piedra. Sin embargo, un gol de Mladen Petric acallaba a la afición británica y dejaba a los "pross" sin el sueño de disputar la máxima competición continental a nivel de selecciones.

El listón estaba alto, pero lo mejor estaba por llegar. Encuadrada en el Grupo B de la Eurocopa, Croacia firmaba un arranque perfecto al derrotar a Austria (1-0), Alemania (2-1) y Polonia (1-0), logrando el pase a cuartos con un pleno de puntos. El buen juego de los Modric y compañía no impidieron que el seleccionador fuera criticado por sucesos extrafutbolísticos. Y es que después de la primera victoria Bilic puso a sus jugadores "Thompson", una canción con letra ultranacionalista de Marko Petrovic, lo que no sentó bien en algunos sectores.

En cuartos esperaba Turquía. Tras un partido en el que los croatas fueron claros dominadores, sólo la mala suerte hizo que el partido fuera a los penaltis, donde la suerte favoreció a los otomanos. De esta forma quedaba fuera una de las sorpresas del torneo de la forma más cruel posible.

No hubo mucho tiempo para lamentarse, porque menos de tres meses después de ese fracaso inició el camino hacia Sudáfrica dentro del Grupo 6. Los "vatreni" de Bilic volvían a cruzarse en el camino de Inglaterra, pero esta vez los de Capello se llevaron el gato al agua, mientras los balcánicos se quedaban a un sólo punto de la repesca que jugó Ucrania.

Parecía que su ciclo en la selección había terminado, pero reconsideró su decisión de abandonar el cargo. Sin  hacer caso al culebrón de verano que relacionó de forma surrealista su futuro al del Real Madrid, Bilic se puso manos a la obra para continuar su proyecto con Croacia.

Ahora mismo está metido de lleno en obtener el derecho a estar en Polonia y Ucrania dentro de dos años. Con dos encuentros disputados y ganados de momento en el Grupo F, parece que los croatas están en buen camino para conseguirlo. La siguientes paradas, Israel (a domicilio) y Malta (en casa) parecen augurarle a Bilic un futuro más que prometedor. Aunque conviene no confiarse...

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