Hoy hablamos de otro campeón del mundo, y que ha iniciado hace muy poco su carrera como entrenador. Más conocido ahora mismo por ser el padre de Thiago Alcántara, una de las promesas más sólidos del Fútbol Club Barcelona y del fútbol español, se retiró en el año 2000. Tras una más que exitosa vida futbolística, que incluyó pasos por su Brasil natal, Italia y España, decidió dejarlo en el Vitoria de Bahía hace una década.
Sin noticias de él desde ese momento, sorprendió su nombramiento en enero de 2009 como técnico del Aris de Salónica, donde llegó con otro veteranísimo de nuestra liga como Donato. El tandem brasileño se hizo cargo del cuadro heleno en enero del año pasado tras la destitución de Quique Hernández. En ese momento "Los Emperadores" ocupaban el séptimo puesto en Liga, tras haber caido derrotados por el Panathinaikos (4-0).
Mazinho tuvo la presión de debutar en casa en un derbi ante el PAOK, donde se registró un 0-0. Mazinho no consiguió enderezar la nave, y el Aris finalmente acabó sexto, quedando fuera de competición europea.
Con ese balance el brasileño afrontaba su primera temporada completa al frente del equipo, pero las cosas fueron a peor. La directiva perdió la confianza en Mazinho, y a principios de noviembre fue cesado, cuando se habían disputado las nueve primeras jornadas de la Superliga griega, y el Aris de Salónica marchaba 5º con 14 puntos. Su puesto fue ocupado por otro ex-valencianista, Héctor Cúper.
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