miércoles, 4 de mayo de 2011

Francisco Arce



"El Canhonero",como también se conoció a este lateral derecho, disputó nueve ediciones de la Copa Libertadores de America, llegando en tres ocasiones a la final y en otras tantas a semifinales. Tras formarse en Cerro Porteño, Arce triunfó en Brasil jugando con las camisetas de Gremio y Palmeiras antes de hacer caja en Japón y dejar el fútbol activo en su Paraguay natal, en Libertad de Asunción y después en el 12 Octubre de Itauguá.
Con la selección guaraní jugó 2 Mundiales y 3 Copa América, amén de ser parte del combinado que disputó los Juegos Olimpicos de Barcelona en 1992.
Al poco de retirarse recibió el cargo de asistente de Sergio Markarián en Libertad, cargo que compaginó con el de responsable del equipo reserva, con el que ganó el Apertura de ese año.
Esa experiencia le valió para recibir su primer encargo de responsabilidad: se convertía en técnico del Rubio Ñu, un equipo de la División Intermedia de Paraguay, equivalente a la Liga Adelante en España. Llegar y besar el santo fue todo uno: logró el campeonato de dicho año y el pasaporte del equipo albiverde a la primera división, con un gran balance de 8 victorias, 9 empates y una sola derrota. Suponía la vuelta del equipo capitalino a la élite del fútbol paraguayao después de veintiocho años.
El Apertura 2009 se saldó con los ñuenses en un gran octavo puesto. Incluso se permitieron el lujo de derrotar al por entonces líder invicto, Cerro Porteño, en la sexta jornada del torneo. En el Clausura mejoró aún más la actuación de sus hombres, que acabaron cuartos sólo por detrás de Nacional, Libertad y Guaraní con Pablo Velázquez y Víctor Gómez como máximos goleadores.
Su buena labor le valió los reconocimientos públicos: fue declarado mejor técnico de la temporada, recibiendo los premios GUARANI y de la Asociación Paraguaya de Fútbol.
La buena racha se alargó en el arranque de 2010, donde los de "Chiqui" lograron goleadas de escándalo ante Sol de América (5-0) y Nacional (4-1). El quinto puesto final refrendó las buenas sensaciones de un joven técnico que ya empezaba a sonar para equipos de mayor prestigio, y que confirmó las expectativas puestas en el él bajando sólo un escalón en el Clausura.
En busca de la estabilidad que permitiera a su equipo aspirar a cotas mayores, Rubio Ñu contrató al portero Mauro Cardozo, que llegaba cedido por Sol de América; Sergio Samudio, el goleador del 3 de Febrero, también por un año; Gustavo Cristaldo, ex Libertad y Reinaldo Ocampo, que fichaba por el cuadro albiverde procedente de Tacuary.
Tras un arranque irregular, el equipo del ex-internacional guaraní se asentó en la tercera plaza del Apertura, aunque lejos de Olimpia y Nacional. Sin embargo, las dos últimas derrotas ante Tacuary y Nacional han impedido que continuara la remontada de los de Asunción, y que Tacuary, Libertad y Guaraní amenacen su puesto de privilegio cuando quedan cinco jornadas por disputar.

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