Catorce y años y más de cien internacionalidades confirman a Roland Nilsson como uno de los clásicos del fútbol sueco del siglo XX.
Helsingborg y Coventry fueron los dos equipos que marcaron su carrera, y precisamente fue en el cuadro inglés donde se estrenó como entrenador, cuando todavía estaba en activo.
Tras dos temporadas en Suecia, Nilsson decidió volver a los "sky blues", que acababan de descender a The Championship. Con un ex-compañero como Gordon Strachan en el banquillo, la temporada no empezó nada bien, lo que desembocó la destitución del escocés tras la sexta jornada.
Ese hecho provocó que la directiva contara con nuestro protagonista como jugador-entrenador, aunque poco a poco los buenos resultados (ocho victorias y tres empates en sus once primeros encuentros) justificaron su nombramiento como técnico definitivo. Con el Coventry en posiciones de play-off de ascenso a Premier todo parecía encarrilado, y Nilsson anunciaba su retirada como futbolista para centrarse en su nueva faceta profesional. Sin embargo, con el transcurso de la temporada el equipo se fue alejando de las posiciones de cabeza, y tras quedar definitivamente fuera de posibilidades de ascenso, Nilsson fue destituido y sustituido por otro famoso ex-futbolista, Gary McAllister.
Tras su salida del Coventry decidió retornar a su país para trabajar en la cantera del Helsingborg. No tardó en volver a trabajar con profesionales, y en 2004 se convertía en el nuevo mánager del GAIS de Goteborg de la segunda división. Tras finalizar sexto en su debut, en su segundo año se quedaba a las puertas del ascenso directo al acabar tercero por detrás de AIK Solna y Östers. En la promoción definitiva ganó al Landskrona en una eliminatoria de infarto, en la que terminó participando desde el propio césped en los últimos minutos del partido decisivo.
Ya en la Allsvenkan consiguió mantener al equipo, anunciando unas jornadas antes del final del campeonato su compromiso con el Malmö, en el que debía sustituir a Soren Akeby.
Era un paso adelante en su carrera, y al frente los "azules" hizo una buena temporada, finalizando sexto a un solo punto del AIK Solna. En Copa no se repetía esa buena actuación, y el Hammarby era su verdugo en octavos de final. Al año siguiente no podía repetir actuación, perdiendo una plaza, y empeorando aún más su trayectoria copera.
A la tercera fue la vencida, y este año por fin Nilsson consiguió inaugurar su palmarés. Tras una temporada en el que la lucha con el Helsingborg de sus amores fue protagonista, el Malmö se llevó el gato al agua en la jornada final con una victoria ante el Mjällby que hizo inútil el triunfo de los "rojos" frente al Kalmar. Tras este logro, el parón invernal será el interludio de una temporada en la que el Malmö, subcampeón en 1979, retornará a la Champions League.
No hay comentarios:
Publicar un comentario