Internacional en 88 ocasiones con la selección noruega, Rekdal llegó a jugar en las ligas belga, alemana y francesa amén de la de su propio país, donde decidió dejarlo en 2004.
Fue el Valerenga, el equipo que le vió colgar las botas, el primero en darle la oportunidad de estrenarse como técnico, aún siendo futbolista. Después de su descenso de categoría Rekdal asumió el cargo en sustitución de Tom Nordlie.
Su debut no pudo ser más exitoso, logrando el ascenso con una marca de sólo tres derrotas en los treinta partidos disputados. La nueva toma de contacto con la Tippeligaen finalizó a mitad de tabla, bajando su rendimiento al año siguiente, con un antepenúltimo puesto que abocaba a los "bohemios" a jugar un play-off con el Sandefjord. Un apretado 5-3 en el global de la eliminatoria les daba la permanencia.
2004 fue el año de confirmación del noruego, superando todas las expectativas en torno a él y a su equipo. Protagonizando una gran remontada, el Valerenga llegó a las últimas jornadas con opciones de arrebatarle el título al todopoderoso Rosenborg. Por primera vez en una década la liga iba a decidirse en el último encuentro: los dos equipos estaban igualados a puntos y a diferencia de goles, aunque los tantos marcados daban ventaja a los campeones.
Al final la clara victoria del Rosenborg ante el Lynn (4-1) hacía inútil la goleada del Valerenga al Stabaeck (3-0), dejando a los hombres de Rekdal con las ganas de acabar con el monopolio de los blanquinegros.
Pese a esa decepción, los capitalinos tenían el consuelo de jugar en Europa, pero la eliminación en la previa de Champions se completó cayendo ante el Steaua de Oleg Protasov en la Europa League.
De vuelta a la liga, parecía difícil superar lo del año anterior, pero así fue. Volvía a repetirse una jornada final de infarto, aunque esta vez el contrincante iba a ser el Start. Pero en esta ocasión el guión iba a ser favorable a nuestro protagonista, que conseguía su primer trofeo liguero, que acababa con una sequía de veintiún años para los de Oslo, y que de paso clausuraba el ciclo ganador del Rosenborg (trece seguidos).
Siguiendo el refrán, no debía haber dos sin tres, pero los malos resultados en liga y la eliminación en Champions ante al Mlada Boleslav llevaban a la dimisión de Rekdal el 21 de agosto de 2006.
Ese fracaso no perjudicó la buena fama alcanzada por el noruego, y otro de sus antiguos equipos, el Lierse belga, llamó a su puerta. Era una misión suicida, ya que el equipo era colista con sólo dos puntos, a once de la salvación. Al final de año escalaba un puesto, aunque no lograba salvar la categoría.
La siguiente parada le llevó a un Kaiserlautern que buscaba el regreso a la Bundesliga. Apenas pudo pasar de la primera vuelta: una derrota en casa ante el Munich 1860 supuso su cese cuando el equipo estaba en puestos de descenso.
Tras esas experiencias en el extranjero el de Molde decidió volver a Noruega para hacerse cargo del Aalesunds, que intentaba de forma desesperada no descender.
En su segundo año llegó el éxito, con la consecución de la Copa ante el Molde, mientras en liga escapaba por poco de la zona caliente.
El triunfo copero hacía que esta temporada se iniciase contra el Rosenborg en la Supercopa, aunque un 3-1 dejaba a Rekdal sin un nuevo trofeo. Tampoco había suerte en Champions, donde el Motherwell ponía fin a su andadura continental. Para compensar el equipo si ha funcionado en liga, acabando cuarto en la competición que acaba de finalizar en Noruega.
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