martes, 28 de diciembre de 2010

John Jensen



Parte fundamental de la Dinamarca que se hizo de forma sorprendente con la Eurocopa 92, "Faxe Jensen" repartió su trayectoria entre Brondby, Hamburgo y Arsenal antes de pasar al Herfolge en julio de 1999, donde empezó compaginar las labores de jugador con su incipiente carrera como entrenador.

Fue llegar y besar el santo, porque el equipo logró el título liguero al imponerse al Brondby. Parecía que todo iba sobre ruedas, porque ese triunfo les permitía jugar la previa de Champions la temporada siguiente, además de recibir el galardón de entrenador danés del año.

El Rangers fue el rival en esa eliminatoria, y los daneses apenas pudieran hacer nada, ya que perdieron por un contundente global de 6-0. Condenados a disputar la Copa de la UEFA, los de Jensen pasaron con apuros ante al AIK Solna sueco para caer en segunda ronda frente al AEK de Atenas. Cuatro goles del ex-atlético Demis Nikolaidis y otro de Zikos en el Nikos Goumas hicieron inservible el 2-1 de la vuelta.

Ese sobreesfuerzo en Europa pareció pasarles factura, y al final de año se produjo el temido descenso, pese a lo que "Faxe" permaneció un año más en el club.

En verano dió un giro a su carrera al ligarla a la de Michael Laudrup. Firmaba como su asistente en el Brondby, y allí ese tándem permaneció cuatro campañas, alzándose con el doblete en la 2004-2005.

Tras este ciclo ambos dieron el salto a España para dirigir al Getafe. Su trabajo permitió que el club azulón  alcanzara por segunda vez en su historia la final de la Copa del Rey y llegara a los cuartos de final de la Copa de la UEFA, donde cayó de forma agónica ante el Bayern de Munich.

La salida del club de Laudrup supuso también la de Jensen, que unos meses después volvía a ser primer entrenador, esta vez en el Randers de su país natal. Sustituía al inglés Colin Todd, pero su regreso al fútbol nórdico no pudo ser más desafortunado y el 6 de octubre era destituido tras un arranque pésimo de temporada: dos empates y nueve derrotas en las primeras once jornadas de campeonato.

Desde entonces nuestro protagonista espera una nueva oportunidad para resarcirse de ese mal sabor de boca. 

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