Otro integrante de la mejor hornada del fútbol búlgaro, Lubo Penev se formó en el CSKA de Sofía antes de dar el salto a España, donde jugó en Valencia, Atlético de Madrid, Compostela y Celta de Vigo. Tras diez años en la liga española decidió volver a su país, para jugar nuevamente en el CSKA.
En 1999, con 33 años recién cumplidos decidió abandonar el fútbol para cumplir un sueño: ser el presidente del equipo de sus amores, el CSKA de Sofía. Pero el mono de fútbol pudo más y decidió volver a vestirse de corto para marcar sus últimos goles con la camiseta del Lokomotiv de Plovdid. Allí colgaría las botas definitivamente en 2002.
Tras esta doble experiencia como dirigente y futbolista, Penev decidió rizar el rizo dando el salto a los banquillos en marzo del año pasado. Rescindido Dimitar Penev de su cargo de entrenador del CSKA tras la derrota de su equipo en cuartos de final de la Copa búlgara ante el Pirin, su reemplazo fue su sobrino Luboslav.
Una vez reanudado el campeonato tras el parón invernal, los capitalinos empezaron la remontada con diez victorias consecutivas, aunque finalmente el título fue a parar a las vitrinas del Levski, mientras los de Penev debían consolarse con la clasificación para la previa de la Europa League.
El verano pasado, tras superar a Derry y Dinamo de Moscú, llegaron a la fase de grupos, donde no pudieron superar a la Roma y al Fulham.
En liga llegaron al parón segundos a cuatro puntos del Litex Lovech, pero "Lubo" no pudo terminar la temporada. A principios de este año dimitió por disputas con los propietarios del club y, supuestamente, por exigir un sueldo mínimo de 25.000 euros mensuales.
Ocho meses después cambiaba de aires, y fichaba precisamente por el Litex, vigente campeón de la liga búlgara, después de que el equipo no consiguiera el objetivo de entrar en la fase de grupos de la Champions. Durante meses se especuló que Penev estaba negociando con dos clubes de segunda división española y que estuvo a un paso de firmar por el Recreativo de Huelva, pero finalmente se decantaba por seguir en Bulgaria.
Debutó con dos empates frente a CSKA y Chernomorets (el equipo de su ex-compañero Balakov), pero desde entonces ha enlazado ocho triunfos que han colocado a los suyos como líderes del torneo liguero, con cinco puntos de renta sobre el Levski, y nueve sobre el Lokomotiv. Tendrá que defender esa ventaja a partir de febrero, cuando se reanudará la competición liguera, a la vez que intentará firmar el triplete (el Litex ganó la Supercopa con Angel Chervenkov en agosto), ganando la Copa.
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