Ligado en la mayor parte de su carrera al Trabzonspor, este centrocampista vistió en 36 ocasiones la camiseta de la selección turca. En junio del año 2000, a punto de cumplir los 34 años, decidió dejar la práctica activa del fútbol y empezó a pensar en encaminar sus pasos a otras facetas de este deporte.
Ese mismo verano entró a formar parte del cuerpo técnico de la selección de su país como ayudante de Senol Günes. El trabajo del nuevo staff tuvo sus frutos al conseguir el pase al Mundial 2002, donde la escuadra otomana logró una clasificación histórica al terminar tercera, sólo por detrás de Brasil y Alemania.
Dos años más de trabajo para la Federación, y en 2004 tuvo la oportunidad de dirigir interinamente a la selección tras el cese de Günes, aunque fue sólo por un partido.
Ese fugaz paso por la élite del fútbol le devolvió a la realidad de un entrenador joven, y firmó como seleccionador sub21, donde permaneció hasta el año 2007. En septiembre de ese año se comprometía con el Konyaspor de la primera división turca.
Era su primera experiencia a nivel de club, y cogía al equipo donde se había iniciado como futbolista en puestos de descenso. Karaman no cumplió con las expectativas que se habían planteado con su contratación y fue cesado el 24 de marzo de 2008, después de perder de forma clara ante el Sivasspor.
A finales de octubre abandonaba el paro tras ser contratado por el Ankaragücü. Apenas duró un mes en el cargo, ya que el 8 de diciembre renunciaba al puesto debido a la goleada recibida en casa ante el Galatasaray (0-3), que dejaba a los capitalinos al borde del abismo.
Ese nuevo traspiés dejaba sus aspiraciones de triunfar como entrenador en entredicho, pero a mediados de mayo sorprendía retornando al Konyaspor tras la salida de Giray Bulak a dos jornadas del final de la liga. Eran dos finales para evitar el descenso; la primera se perdió ante el Fenerbahçe, haciendo inútila la postrera victoria ante el Ankaraspor.
Su tercer fracaso consecutivo le hizo reconducir sus pasos del césped a las oficinas. En el verano de 2009 era nombrado director deportivo del Trabzonspor, aunque todavía tuvo tiempo para ponerse de nuevo el chandal a finales de noviembre para dirigir un partido después de que Hugo Broos fuera despedido.
Fue algo temporal, ya que la directiva decidió contratar a un viejo conocido de Karaman, Senol Günes. Ambos han trabajado codo a codo, aunque en los últimos meses se ha estrechado aún más esa relación, al ser nombrado nuestro protagonista asistente del ex-seleccionador turco.
Ese nuevo traspiés dejaba sus aspiraciones de triunfar como entrenador en entredicho, pero a mediados de mayo sorprendía retornando al Konyaspor tras la salida de Giray Bulak a dos jornadas del final de la liga. Eran dos finales para evitar el descenso; la primera se perdió ante el Fenerbahçe, haciendo inútila la postrera victoria ante el Ankaraspor.
Su tercer fracaso consecutivo le hizo reconducir sus pasos del césped a las oficinas. En el verano de 2009 era nombrado director deportivo del Trabzonspor, aunque todavía tuvo tiempo para ponerse de nuevo el chandal a finales de noviembre para dirigir un partido después de que Hugo Broos fuera despedido.
Fue algo temporal, ya que la directiva decidió contratar a un viejo conocido de Karaman, Senol Günes. Ambos han trabajado codo a codo, aunque en los últimos meses se ha estrechado aún más esa relación, al ser nombrado nuestro protagonista asistente del ex-seleccionador turco.
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