5 goles en 55 partidos con la selección austriaca son los números de Dietmar Kühbauer, un centrocampista que pudo ser más de lo que fue, pero que vió su vida marcada por la tragedia que sufrió en 1997.
Nacido hace 40 años en la pequeña localidad de Heiligenkreuz, muy cerca de la frontera con Hungría, este elegante centrocampista comenzó su carrera como futbolista profesional en las filas del Admira Wacker, debutando a los 16 años en la Bundesliga.
Cinco años de ensueño le valieron su primera convocatoria con la selección nacional y su fichaje por el Rapid. Allí fue pieza clave en una plantilla que logró títulos ligueros y coperos, llegando incluso a disputar la final de la Recopa en 1996, perdiendo por la mínima ante el PSG. En Viena se convirtió en ídolo, siendo incluido en el equipo del Centenario del Rapid.
El 16 de febrero de 1997 ocurrió una tragedia que cambió su carrera personal y profesional. Su mujer Michaela, embarazada de tres meses, sufrió un accidente de tráfico camino del Aeropuerto de Viena, cuando iba a recoger a su marido. Michaela entró en una situación de coma irreversible. Kühbauer, entró en depresión, llegando a hablarse de su retirada.
Superado el shock, decidió cambiar de aires yras ofrecerse en un anuncio por internet y sopesar ofertas de Turquía, Alemania e Italia, Kühbauer se decidió por la Liga española, firmando por la Real Sociedad en junio de 1997.
Pese a contar como valedor con Bernd Krauss y protagonizar un traspaso de 100 millones de pesetas, Kühbauer no volvió a ser el mismo. La muerte de su esposa y los problemas físicos lastraron su estancia en San Sebastián.
La llegada de Clemente al banquillo txuri-urdin fue el epílogo de su aventura española, que acabó en el años 2000 cuando firmó por el Wolfsburgo. Tras dos temporadas irregulares firmó por el modesto SV Mattersburg, de la Segunda austriaca, el equipo de su infancia. Kühbauer jugó cinco temporadas con el Mattersburg, un total de 152 partidos de Liga y marcó 22 goles. El Mattersburg fue el equipo en el que Kühbauer cerró su carrera y en el que más partidos disputó. Un ascenso a la Bundesliga, dos finales de Copa y una clasificación para la UEFA fueron el perfecto colofón a la trayectoria de "Didi" colgó las botas con 36 años de edad y tras dos décadas como profesional.
No decidió desvincularse del fútbol y en diciembre de 2008, después de que conseguir su carnet de entrenador, se convertía en técnico del equipo amateur del Admira.
Su buen trabajo en el filial encontró recompensa, y a finales de abril del año pasado fue ascendido al primer equipo del Admira, después del cese de Walter Schachner.
Debía afrontar un reto importante: ascender a un club con un equipo joven y de bajo presupuesto. Seis victorias consecutivas le llevaron a soñar con este objetivo, que finalmente recayó en el Wacker Innsbruck.
La temporada pasada ha sido la de su confirmación como entrenador. Tras sufrir un varapalo en Copa, catorce jornadas sin perder dejaron a los de Kühbauer como líderes indiscutibles de la Segunda austriaca. La segunda vuelta fue más irregular, pero pese a todo el Admira ascendió a la Bundesliga con un punto de ventaja sobre el SCR Altach.
A ese triunfo, que le hará debutar el próximo verano en la élite del fútbol de su país, se une el hecho de ser el primer entrenador del Admira que ha ocupado ese banquillo durante más de un año desde Milano Miklavic en la temporada 1999-2000.
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