Junto al tristemente fallecido Rommel Fernández, Julio César Dely Valdés es el máximo exponente del fútbol panameño a nivel internacional. Salido de la cantera de Atlético Colón, Dely se hartó a meter goles en Uruguay, Italia y Francia (allí ganaría la Recopa con el PSG en la 1995-1996) antes de recalar en España, donde se convertiría en ídolo, primero en Oviedo y luego en Málaga, donde formó un dúo de auténtico lujo con Darío Silva hasta llegar a convertirse en el máximo goleador histórico del club de la Costa del Sol.
Agotado su periplo europeo, decidió despedirse del fútbol jugado primero en Nacional de Montevideo, y luego en el Árabe Unido de Panamá, donde marcó sus últimos goles en la 2005-2006.
Sin apenas tiempo, le llegó un encargó muy seductor: hacerse cargo como interino de la selección panameña. Tras cuatro triunfos en amistosos, esa interinidad dió paso a su nombramiento oficial, que tuvo lugar el 10 de octubre de 2006. A su lado estaba su gemelo Julio César, pero su trayectoria se truncó muy rápido, ya que un mes después renunciaba al puesto con el desembarco en el banquillo "canalero" de Alexandre Guimeraes.
Se hizo cargo de los combinados sub-17 y sub-20 hasta que en el verano de 2007 se le presentaba otra buena oportunidad: formarse como técnico siendo entrenador asistente en el Málaga.
Durante tres años tuvo la oportunidad de acercarse al mundo de los banquillos en una competición tan complica como la Primera española. Allí aprendió junto a Juan Ramón López Muñiz y Antonio Tapia hasta que hace un año, el 16 de junio del 2010, abandonaba su función por la llegada del nuevo dueño del Málaga, el jeque qatarí Abdullah ben Nasser Al Thani, que provocó una reestructuración del staff ténico malaguista.
No engrosó durante muchos meses las filas del paro, porque 14 de septiembre, después de varias reuniones de con la Federación Panameña Dely volvía a hacerse cargo de "La Marea Roja". Su candidatura se impuso en la votación final a la del colombiano Luis Fernando Suárez. En principio ese contrato sería por diez meses, y tendría como objetivo conseguir los mejores resultados en la Copa de Campeones de la UNCAF y la Copa de Oro de la CONCACAF, aunque podría hasta las eliminatorias para el Mundial 2014.
El estreno de Valdés no pudo ser mejor, y en la Copa Centramericana, torneo clasificatorio para la Copa de Oro, se clasificó para semifinales con un pleno de victorias. La mala suerte se cebó con los "canaleros" en semifinales, donde no pudieron hacer valer el factor campo y cayeron en la tanda de penaltis ante Costa Rica. Ese gafe se transformó en fortuna en la final de consolación, donde los locales vencieron a El Salvador por ese mismo método, sellando su pase para la Copa de Oro.
Con ese bagaje afrontaban los panameños la Copa de Oro, que quedaron encuadrados en el grupo C junto a Estados Unidos, Canadá y Gualadupe.
Los de Valdés debutaron con una victoria más sufrida de lo esperado ante Guadalupe (3-2), pero apenas cuatro días después, el pasado 11 de junio, protagonizaban la sorpresa derrotando al anfitrión, Estados Unidos por 2-1 con goles de Goodson y Gómez. El pase a cuartos lo sellaron con un empate con Canadá, finalizando como líderes de grupo.
Ahora será El Salvador quien ponga a prueba a los de Valdés para saber si pueden seguir siendo la revelación de este torneo.
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