Álex Aguinaga

Más que un emblema para el fútbol ecuatoriano, "El Güero" se ganó un merecido respeto en su país y en México. Salido de los potreros de Deportivo Quito, Aguinaga impartió magisterio en tierras aztecas durante catorce años en el Necaxa. Un paso efímero por Cruz Azul precedió a su retorno a Ecuador, donde volvió a ser hombre fundamental en Liga de Quito, llevándolo al título nacional.

Más de 100 internacionalidades con la "Tri", unidas a unas semifinales en la Copa América 1993 y una participación en el Mundial 2002 se unieron a varios campeonatos a nivel de club a su retirada en 2005, y también a su reconocimiento como integrante del equipo ideal de América en 1989.

Dos años después era homenajeado en el Olímpico Atahualpa de Quito en un partido en el que estuvieron figuras del continente americano como Iván Zamorano, Carlos Valderrama, Faustino Asprilla, Zague o Ivo Basay.

Tras pasar unos años alejado de la primera línea del fútbol profesional recibió la propuesta de dirigir al Independiente José Terán de su país, pero al final el destino hizo que nuestro protagonista decidiera aceptar otro encargo.

Ese encargo no fue otro que viajar a México para unirse a Manuel Lapuente en el cuadro técnico del América. El 25 de mayo del año pasado se anunciaba la llegada del nueva staff con un objetivo claro y conciso: devolver al club a la lucha por el campeonato y lograr plaza para la Copa Libertadores.

Tras un debut con derrota en Pachuca, el equipo fue mejorando sus prestaciones hasta terminar cuarto en la fase regular del Apertura por detrás de Cruz Azul, Monterrey y Santos Laguna.

En cuartos de play off esperaban los "Gladiadores" de San Luis de Nacho Ambríz. Tras el empate sin goles de la ida en el Alfonso Lastras Ramírez, las "Águilas" solucionaron su pase a semifinales de forma contundente en la vuelta celebrada en el Estadio Azteca.

El pase a la final se lo jugaban ante Santos Laguna, y ahí el América no pudo enjugar el 1-2 de la ida en casa al empatar a tres en el Nuevo Estadio Corona de Torreón.

Pachuca volvió a cruzarse en el camino del dúo Lapuente-Aguinaga en el arranque del Clausura, en la que los del D.F. también debían afrontar el reto de la Libertadores.

No les dió tiempo a lograr objetivos, porque el 25 de enero, tras dos derrotas y un empate en Liga, la directiva "milloneta" decidió que Manuel Lapuente dejará de ser su técnico, relevándolo por el chileno Carlos Reinoso. Álex Aguinaga también dejó de formar parte del cuerpo técnico, ya que al que único que se quiso retener del staff fue al preparador físico, Áxel Bierbaum.
Dos meses después, sin apenas tiempo para digerir el cese, llamaba a su puerta el Barcelona de Guayaquil. El anterior mister, el argentino Rubén Insúa, fue despedido como director técnico del "Ídolo del Astillero" por no acatar órdenes de la directiva, y "El Maestro" era el elegido para ocupar su lugar.

Firmaba en principio por sólo dos meses, debido a que el club se encontraba en medio de un proceso de gerencia.

Se estrenó en su nueva faceta ante el Independiente José Terán, logrando un triunfo a domicilio.

Tras tres jornadas sin perder, el equipo entró en una fase más irregular que dejó al Barcelona sin opciones de remontar en la tabla clasificatoria.

Finalmente, a dos jornadas del final del campeonato, a finales de mayo comunicó su decisión de retirarse de la dirección técnica del conjunto “torero”debido a las elecciones para el cambio de directiva que debían realizarse el 12 de junio.

Tras tomarse un respiro en las próximas horas se podría producir su retorno a la banca del Monumental, toda vez que el nuevo presidente "canario", Antonio Noboa, parece haber elegigo a Aguinaga como director del nuevo proyecto barcelonista.