Con 134 partidos internacionales a sus espaldas, Munteanu marcó toda una época en la selección rumana junto a nombres como Hagi, Belodedici, Popescu o Petrescu. A nivel de clubes, disputó las las rumana, belga y alemana antes de retornar a Rumanía en 2003.
Retornó en principio para jugar de nuevo en el Steaua de Bucarest sus dos últimos años como profesional. Sin embargo, tras abandonar el club "militar" le fue ofrecido el puesto de jugador-entrenador en el CFR Cluj.
Su inexperiencia no le impidió realizar un grandísimo papel en la Copa Intertoto. Tras dejar en el camino a Athletic de Bilbao, Saint Ettiene y Zalgiris, sólo el Lens le impidió hacer pleno y conseguir plaza para la UEFA.
Este excelente trabajo continuó en liga, llevando al equipo al quinto puesto en la Divizia A al final de la temporada 2005-2006, sólo por detrás de los tres clubes de Bucarest y el Sportul Studentesc.
Durante la primera mitad de la temporada 2006-07, a pesar de un buen comienzo (6 victorias, 2 empates y 2 derrotas) anunció su deseo de abandonar la entidad debido a la interferencia con sus decisiones y la falta de apoyo de la gestión del club.
Sea como fuere Munteanu no tardó en sentarse en un banquillo de nuevo, ya que tenía una oferta pendiente del FC Arges Pitesti que decidió aceptar, a pesar de que el equipo era colista después de diez jornadas.
Asumía un gran riego y lo terminó pagando, ya que hacia el final de la temporada fue despedido debido a la imposibilidad de evitar el descenso.
Eso no mermó su popularidad, y se confirmó su llegada al Vaslui, aunque tampoco pudo terminar la temporada, ya que dos derrotas consecutivas ante Universidad de Craiova y Steaua de Bucarest determinaron su despido.
Volvió como entrenador a Cluj, aunque esta vez al Universidad, en septiembre de 2008, pero después de sólo siete partidos dejó a los "estudiantes" para hacerse cargo del Steaua de Bucarest.
No le acompañó la suerte, y sólo ocho jornadas más tarde fue cesado por el presidente del club, George Becali.
De regreso al Universidad de Cluj no consiguió salvar al descenso de categoría.
El 1 de julio de 2009 era presentado como nuevo máximo responsable del Otelul Galati para las dos siguientes campañas. En su primer año los "metalúrgicos" acabaron octavos en liga, mejorando notablemente el rendimiento conseguido el año anterior.
En la presente temporada los de Munteanu empezaron de forma espectacular, con tres victorias y un empate que les colocaron como co-líderes. No bajó el rendimiento con el paso de la competición, terminando 2010 con cinco puntos de renta sobre el FC Timisoara.
Con la vuelta de la competición hace apenas un mes el Otelul ha visto disminuida su ventaja a dos puntos. Con doce partidos por disputar, veremos si Munteanu y los suyos pueden aguantar la presión y conseguir el primer título liguero en la historia de la entidad de Galati.
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