Morten Wieghorst

Este centrocampista de despliegue físico pasó a la historia por su afán de superación y por una jugada en la que, curiosamente, falló a propósito.

Corría el mes de septiembre del año 2000 cuando, durante su estancia de siete temporadas con el Celtic escocés, a Morten Wieghorst se le diagnosticó el síndrome de Guillain-Barre, una enfermedad cerebral muy rara y normalmente mortal que lo dejó completamente paralizado, respirando con la ayuda de un pulmón artificial y alimentándose por una sonda.

Al salir del hospital, a los 29 años de edad, no podía andar. Los médicos le dijeron que, por supuesto, nunca más jugaría al fútbol, pero lo hizo, primero con el Celtic, después con el Brondby y, sobre todo, como capitán de la selección nacional de Dinamarca. Ahí llegó el segundo episodio que hace de él un personaje singular: el 1 de febrero de 2003 Dinamarca jugaba contra Irán en la jornada inaugural de la Copa Carlsberg, que se jugaba en Hong Kong. En el minuto 45, el jugador iraní Jalal Kameli confundió un silbido desde las gradas y cogió el balón con la mano en su área creyendo que había finalizado la primera etapa. El árbitro Zhiu Sin pitó el penalti, pero después de recibir las instrucciones de su seleccionador, el capitán danés mandaba la pena máxima fuera.

Bonita anécdota que le valió un premio al Fair Play del Comité Olímpico Internacional a este futbolista que ganó la Copa Confederaciones 1995 con su país, y jugó tres partidos en la Copa del Mundo de 1998.

Surgido en la cantera del Lyngby, Dundee y Glasgow fueron sus siguientes destinos antes de retirarse por una lesión en 2005 en las filas del Brondby, no sin antes ganar una Superliga y dos Copas con este club y ser nombrado Jugador Danés del año en 2003.

Después de terminar su carrera deportiva se convirtió en asistente del entrenador en el FC Nordsjaelland, Johnny Petersen, durante la temporada 2005-06.

Apenas unos meses después, el despido de Petersen provocó su ascenso, haciéndose cargo de la primera plantilla. Se estrenó a lo grande, goleando por 5-0 al Randers, y poco a poco los suyos se asentaron en la zona alta de la tabla, terminando el año en quinto puesto. En marzo se reanudó la competición, yendo de más a menos y finalizando a sólo un punto del cuarto clasificado, el Odense.

En su segundo año ese rendimiento no se mantuvo, y los de Farum acabaron novenos. El premio llegó de forma inesperada, ya que los "tigres salvajes" consiguieron billete europeo gracias al Fair Play. Los hombres de Wieghorst sorprendieron a todos accediendo a la Copa de la UEFA tras eliminar al TVMK Tallinn de Estonia y al Queen Of The South escocés. Eso compensó un mal arranque liguero, que colocó al NFC como colista.

La eliminación en la UEFA ante el Olympiakos hizo que el equipo se centrara en la competición doméstica, abandonando la zona peligrosa de la tabla y firmando una octava posición, diez puntos por encima del descenso.

Cuarta temporada como técnico y por fin llegó el premio. En liga su equipo no brilló en demasía, pero en la Copa la cosa fue muy diferente. Tras superar cuatro rondas llegaba la finalísima frente al FC Midtjylland en el Parken de Copenhague. Dos goles en la prórroga de Stokholm y Fetai daban el primer título no sólo a Wieghorst, sino también al Nordsjaelland.

El Sporting de Lisboa truncó el camino europeo de los daneses en la Europa League a las primeras de cambio, por lo que sus perspectivas volvieron a fijarse en la Superliga y en la Copa.

El 2010 lo despedían novenos en la competición liguera y clasificados para semifinales en el torneo del K.O. Las buenas noticias para Wieghorst llegaron el pasado 28 de febrero, cuando la Asociación Danesa de Fútbol reveló que sería el relevo de Keld Bordinggaard como entrenador de la selección nacional danesa de fútbol sub-21 después del Campeonato de Europa Sub-21 a disputar precisamente en ese país.

De momento, y hasta el mes de junio seguirá dirigiendo al Nordsjaelland. Con el equipo al borde del descenso, la oportunidad de repetir títulos recaerá otra vez en la Copa, donde en semifinales espera el Randers, último obstáculo para repetir final.