Valdas Ivanauskas

Este delantero lituano, uno de los mejores en la historia de este joven país, repartió sus años de futbolista entre Lituania, Rusia y Austria antes de llegar a su cumbre profesional en las filas del Hamburgo, donde permaneció cuatro temporadas. Regresó a Austria para acabar su carrera en dos equipos modestos de la Baja sajonia, dejando la práctica activa del fútbol en el verano de 2002.

Allí en Alemania siguió los cursos de entrenador, consiguiendo la licencia UEFA. No tardó en tener la oportunidad de empezar a formarse sobre el césped. En febrero de 2003 se convirtió en asistente de Algimantas Liubinskas en la selección lituana, y medio año después se convertía en pluriempleado al hacerse cargo del FK Vetra. Bajo su mando el equipo logró el billete para la Copa Intertoto, al finalizar tercero en el campeonato liguero.

Tras eliminar a los estonios del JK Trans Narva llegaba el reto de enfrentarse al Hibernian de Tony Mowbray. Contra todo pronóstico los lituanos se llevaron la eliminatoria, pero en la siguiente ronda cayeron ante el Esbjerg danés.

La nueva temporada parecía el momento adecuado para demostrar que lo sucedido el año anterior no fue casualidad, pero Ivanauskas renunció al cargo en agosto alegando problemas personales, y que estaba demasiado ocupado con su trabajo en el equipo nacional.

Por eso volvió a romper los esquemas cuando sólo un par de semanas después se hizo cargo del FBK Kaunas. No fue una mala decisión, ya que llevó al club a lograr el doblete Liga-Copa, Su segundo año no fue ni mucho menos tan bueno, y tras caer en previa de Champions ante el Liverpool de Rafa Benítez una racha de malos resultados provocó su salida de la entidad.
Fue entonces cuando se empezó a rumorear el posible interés del Heart of Midlothian escocés por hacerse con sus servicios. ya que el dueño y varios jugadores de los "jambos" eran lituanos. Sin embargo, ese rumor no se convirtió en realidad hasta marzo de 2006: con tres partidos por disputar Ivanauskas mantuvo la segunda plaza de la fase regular, repitiendo puesto tras el play-off, sólo por detrás del todopoderoso Celtic de Glasgow. Lo mejor estaba aún por llegar: en la final de Copa los suyos lograban el título tras vencer al Gretna, lo que le valió la extensión de su contrato.
Volvía a la previa de Champions, pero el AEK de Atenas fue un obstáculo insalvable, como lo fue tanmbién el Sparta de Praga en la Europa League. Mejor iban las coas en la liga escocesa, donde el Heart se mantenía segundo, sólo por detrás del Celtic. Sin embargo, el 23 de octubre de 2006 Ivanauskas pareció acusar el estrés, y se le concedieron dos semanas de permiso. Fue sustituido por Eduard Malofeev, regresando al banquillo de Tynecastle a finales de noviembre.

Su regreso no tuvo el resultado apetecido, y el marzo de 2007 dejaba su puesto de mutuo acuerdo con el club. En septiembre de 2007 regresaba a Alemania para hacerse cargo del FC Carl Zeiss Jena de la Bundesliga 2, pero a principios de 2008 fue cesado debido a la falta de resultados. Tras este fracaso Ivanauskas decidió volver a Lituania para dirigir al FK Banga Gargzdai de la segunda división lituana, con el que logró el ascenso a la A Lyga. Volvía a retomar viejas costumbres y no se contentaba con un único empleo: en noviembre de 2008 se convertía en seleccionador interino sub-18 de Lituania, consiguiendo un sorprendente empate en un amistoso contra Alemania.
Su buen trabajo fue reconocido, y en febrero de 2009 fue ascendido a la sub-21. El verano trajo un nuevo club para el lituano: el 16 de julio firmaba con el Standard Sumgayt de Azerbaiyán, en lo que parecía un paso atrás en su emergente carrera. No fue la única mala noticia para el ex-delantero, ya que el 22 de julio era destituido de su cargo de seleccionador por la Federación y reemplazado por Vitaljus Stankevicius. El órgano federativo consideró que no podía compatibilizar funciones de forma correcta para justificar su decisión.
Centrado ya únicamente en el trabajo de club su calamitoso arranque en la Premyer Liga provocó su cese el 23 de octubre. la derrota ante el Simurg en casa (1-2) fue el detonante de su salida del equipo, lo que hizo que una vez más encaminara sus caminos hacia su Lituania natal.
Allí dirigió al FK Siauliai hasta que a finales de la campaña pasada decidió no prolongar su contrato, por lo que ahora mismo se encuentra parado y a la espera de nuevo destino.